Los ritos de travesía de las tribus de Zaian en Marruecos
Número 51
Yauad Tabbai, estudiante en ciclo de doctorado en la facultad de letras y ciencias humanas de Fez
Los ritos son métodos trazados para practicar rituales religiosos o sociales que afectan determinadas ocasiones, como el nacimiento, el bautizo, la circuncisión, el matrimonio y la muerte, y se conocen por el nombre de ritos de travesía. La educación social, desempeña un papel decisivo en conservar sus costumbres como parte de la identidad que se elevan a veces a la categoría de la creencia. La mayoría de las veces son colectivas, y durante su práctica, se presentan con fuerza sucesos extraordinarios, símbolos y asimilaciones del bien y del mal. Se aumenta la convicción de que la persona durante su práctica está más expuesta al mal de ojo y a la magia, y crece el sentimiento del miedo a lo desconocido y moviliza todas las energías para alejar todas las fuentes del mal. Existen muchas semejanzas entre estos ritos y muchos puntos de diferencia de una región a otra. Partimos de este último elemento para examinar algunos aspectos de la peculiaridad en los ritos de travesía de las tribus de Zaian en las montañas del Atlas Medio y en la meseta central. Partiendo de la pregunta principal ¿Cuáles son las características distinguidas de cada rito de los ritos de travesía en Zaian?
La alheña ocupa una situación importante en los ritos de travesía, puesto que se considera una substancia desinfectante durante el parto, en el bautizo y en teñir de alheña la teta durante el destete, y es un rito común entre las tribus de Zaian. En la circuncisión reina un convencimiento de que teñirse colectivamente de alheña mezclada en una gran recipiente, alivia al circunciso. En el matrimonio, la ceremonia de alheña, se considera la parte esencial de la boda, y la imaginación popular marroquí le otorgo poderes mágicos extraordinarios, capaces de invocar el buen augurio y proteger la novia de las fuerzas del mal. También se considera parte de ritos del entierro de los muertos solteros. La mujer que se tiñe de alheña después de la muerte de su marido, este acto se considera como prueba de la finalización de su Idda (plazo legal que debe transcurrir antes de que la mujer viuda o repudiada pueda contraer nuevo matrimonio), porque su situación durante el periodo del Idda es casi inviolable en las costumbres de las tribus de la región.
También se utiliza alheña como polvo en recetas medicinales tradicionales para la cura de numerosas enfermedades. Tomar un poco de ella significa fecundidad y alejamiento de las fuerzas del mal. No se ausenta en los ritos de celebraciones, en temporadas de cosechas y se presenta fuertemente en las creencias en la cultura popular, ya que se cree que encontrar un plato de alheña vuelto boca abajo, o tirarla en un pozo seco y enterrarla en una tumba significa retraso en la procreación o esterilidad. Ponerla en el órgano genital de la burra, genera la envidia y el odio hacia la persona objeto del procedimiento.
Se creía y se sigue creyendo hasta hoy que alheña ayuda a hacer crecer el pelo de la cabeza y le fortalece, sobre todo, para las mujeres, lo que llevo a una discusión jurídica el ponerla en la cabeza las noches de ramadán, sobre este asunto dice Ibn Hilal Siylmasi: ponerla en el comienzo de la noche para que su fuerza desaparezca antes del amanecer no supone ninguna violación del ayuno, y lo correcto es que la mujer lavase antes del alba. Por otra parte sigue siendo prueba de generosidad y de bienvenida. La invitada de una mujer de Zaian no puede abandonar la casa de la anfitriona sin que le tiñese las manos y los pies de alheña.