Editorial
Número 42
En el decimocuarto congreso científico de los países europeos, que organizo, últimamente, la organización internacional del arte popular IOV, en la ciudad austriaca de Waidhofen, en el que un grupo de científicos del folclore de diversos países europeos, plantearon en este congreso, temarios de interés, sobre los cuales hubo debates tranquilos y de gran valor, que abordaron los efectos que dejara la estabilización de los emigrantes de diferentes idiomas y culturas, sobre la cultura popular en el conjunto de los países europeos. Es un tema activo, que preocupa a los interesados en la pureza de los componentes de su cultura, y su capacidad de interacción y mezclarse con las culturas de otros pueblos. A pesar de que estos efectos son hechos reales, a través de los años, pero conocerlos y prepararte para aceptarlos, es el temor que preocupa, y esto hizo que este congreso, sea un suceso de gran importancia, y que hace de las cuestiones de la cultura popular en el mundo, cuestiones que acompañan a los acontecimientos.
La revista “cultura popular”, por ser la única publicación árabe en papel, que sepamos, que llega a los lectores en tres idiomas en 161 países, y con resúmenes en la Web en seis idiomas. La revista, afrontó en este congreso numerosas opiniones que ven en sus materias a través de los diez años, materias de matiz local, y que no traspasan las primeras etapas del interés científico necesario para la cultura popular, y que esas materias hablan aun de recopilación y anotación, sin llegar todavía a la etapa de clasificación, conservación y documentación, aun esta en primeras etapas para descubrir los fenómenos, y mostrar los secretos que ya debían haber sido descubiertos. Los investigadores árabes, no plantean nada nuevo, sobre una materia que se llevo a cabo su recopilación, documentación y su análisis, salvo en algunas excepciones. Aunque aparecen aquí y allí algunos indicios sobre nuevas opiniones en el tratamiento de este patrimonio, son pequeños indicios, que casi no se perciben.
Recibimos esas opiniones con magnanimidad. Era natural que una revista científica reflejara un lado importante del estado de una nación, que vive crises de existencia y sufre problemas de destino. Lo primero que aparece de la nación en este estado, es su lado cultural y mental en general, y la cultura popular, es el principal componente de eso. En los primeros síntomas de ignorancia o retraso de cualquier nación, es la mirada de una forma inferior a los componentes principales de su cultura, y eso lo que fue con respecto a la cultura popular en una etapa reciente en todos los países árabes. Cuando se dieron cuenta de este grave error, había pasado mucho tiempo. Entonces volvemos a buscar lo que se había perdido a través del tiempo, por descuido, y lo que había quedado en las memorias de nuestros familiares, intentando recopilarlo y anotarlo en las recaídas de los trabajos formales, y a la sombra de los desacuerdos de países, ambiciones de personas y la matanza mutua de grupos. La caravana árabe en su totalidad, se retrasó en alcanzar a los demás naciones del mundo, en este ámbito y en otros, por eso en lo que se refiere a la cultura popular árabe, se contó, desde años y hasta hoy, con los esfuerzos personales realizados para la investigación y el estudio, son esfuerzos por grandes que sean, limitados, y no son lo suficientemente capacitados en la mayoría de las veces, y el que es capacitado académicamente para trabajar en este ámbito, pronto se interesa por otros asuntos de la vida, por no haber una visión formal en los países árabes, que se interesa por el ámbito de su especialidad, dentro de un proyecto financiado.
A pesar de todo eso, no somos pesimistas ni desinteresados. Seguimos sobre el terreno, esforzándonos para lo que creemos. Las autenticas iniciativas, de nobles objetivos en nuestro mundo árabe, son como velas en la oscuridad, porque hay gente que tienen capacidad y arte de encender velas que no se apagan. La revista “cultura popular”, no es más que una vela que encendió el sentimiento nacional de su majestad el rey Hamad ben Isa Al Jalifa, monarca del reino de Bahréin. Permanecerá iluminando a su alrededor, enviando su luz al mundo, y que nuestra nación árabe saldrá de esta experiencia con resultados esperanzadores.
Ali Abdellah Jalifa
Redactor jefe