Manifestaciones del heroísmo en la literatura popular
Número 36
Hicham Ben Chami, Marruecos
Hay quien considera la bibliografía popular como el arte hablado más próximo para que sea una visión pasional popular de los hechos y héroes de la historia, porque el arte de la narración popular en general, se considera una producción histórica continua, facilita su producción y su continuidad, la necesidad innata del hombre para narrar cuentos y escucharlos, hasta el punto de hacer del cuento un común divisor entre las culturas y civilizaciones humanas en general, a pesar de su diversidad y variabilidad. No era casualidad la asociación del heroísmo a lo largo de la bibliografía a un sistema moral ideal, que representa aspectos psicológicos y conductistas, que se asocian a la cualidad del heroísmo, como el valor, la audacia y la confianza en sí mismo. Otros aspectos, representan solo el modelo ético singular deseado socialmente, a modo de la cultura egipcia en el medio rural en general, y en la zona rural del sur de Egipto en particular. Esta asociación nos lleva a confirmar la intencionalidad de la acción artística en inspirar la historia de los héroes árabes, y la libre disposición artística, consciente y calculada, que concede al creador popular la oportunidad de representar y personificar sus esperanzas, sus aspiraciones, sus valores, sus fracasos y sus éxitos en una forma narrativa, denominada: bibliografía popular.
El pueblo describió a su héroe como a un ser extraordinario, y empezó a elaborar leyendas, y a describir su biografía desde el día de su nacimiento hasta el día de su muerte, una descripción que tiene mucha imaginación, después empezó a elaborar alrededor de su persona canciones, y no tardo todo eso en acumularse y formar relatos y epopeyas. Quizá la persona de este héroe sea extraña al pueblo, porque no vivió entre ellos, pero basta con que hayan oído sobre sus acciones extraordinarias para alabarle y glorificarle como si hubiera vivido entre ellos. Es el eco de lo que escucha la masa sobre los héroes, que se empeñaron en una continua lucha con los otros, con el objetivo de apoderarse de la riqueza y de la expansión. El cuento popular, arroja la luz únicamente sobre los héroes, y no nos enseña los otros en su medio, sino en, la medida que beneficia a los héroes.
La primera y última fuente del concepto de heroísmo, se debe a la admiración de la masa al concepto del héroe. La vida con sus diversos aspectos llegó a donde llegó, gracias a los elementos heroicos, que vencieron el mal, y a los elementos de debilidad y disminución, hasta acercarse a la perfección. De ahí, las leyendas se llenaron de elementos de heroísmo, heroísmo de dioses que lucharon hasta que el universo se estableció en lo que es ahora, de ahí, surgió el concepto del hombre-dios, el que pudo con cualidades heroicas y espirituales someter la naturaleza según su deseo, o compartir con ella su fuerza.
Si las bibliografías populares son epopeyas heroicas en primer grado, también son historias de amor embargadas de sentimientos e instintos de modo igual. No hay ningún héroe de los héroes de la bibliografía popular, que no esté detrás de su heroísmo una mujer, para realzarlo y confirmar su existencia, o para enemistarse con él y destruir su valor e importancia. La mujer tiene un papel esencial en la bibliografía popular, no menos importante que el papel del hombre. Hay una bibliografía popular entera en la que su heroína es una mujer, y los hombres desempeñan papeles secundarios, como es el caso de la bibliografía de Dat Elhemma (la de magnanimidad). La aparición del papel de la mujer en la bibliografía popular, es un papel positivo y de gran importancia en la relación entre el hombre y la mujer. Una relación, que la determina el lugar de la mujer con respecto al héroe, y la traza el sentimiento de la mujer hacia el héroe. La bibliografía popular en general, se distingue por la existencia de una etapa importante por la que pasa el héroe durante el periodo de su formación, tiene de características dramáticas, lo que hace del papel del amor en ella, un papel importante y distinguido. La formación del héroe, que será un héroe épico en todo lo que resta de la bibliografía popular, se basa en plantear su cuestión como persona, y su lucha por la realización de sí mismo, y su victoria en esta cuestión durante el periodo de formación o la etapa dramática de la bibliografía popular. En esta etapa, la mujer y el amor desempeñan su papel distinguido en trazar las cualidades del héroe, y determinar la trayectoria que va a tomar su lucha, y en esta etapa, la mujer seria el símbolo de su victoria.