Zéjel: el origen y las peculiaridades estéticas
Número 60
Said Sahmi, Marruecos
El Zéjel forma uno de los elementos básicos importantes de la cultura árabe, y se considera entre los componentes del patrimonio oral árabe, por otra parte, se considera una importante reserva de conocimientos por la carga cultural con la que se caracteriza y que nos hace saber nuestro pasado árabe arraigado, y nos da una imagen sobre la vida de nuestros antepasados, y pone en nuestros conocimientos las clases sociales de nuestros antepasados que vivieron en la sombra, y que normalmente se ausentan en la memoria de la cultura académica y en la literatura clásica, así como ilumina, gracias a su capacidad de revelar que le da el lenguaje de dialecto, el alejamiento de las reglas y el simbolismo, aspectos sociales y políticos que la historia oficial olvida.
Se puede considerar que la historia de la literatura marroquí en general es la historia del patrimonio oral; porque todo lo que han transmitido las generaciones pasadas de tipos literarios, artísticos y de conocimientos, encontramos esto en los tipos antes del teatro marroquí, en el canto popular, en los cuentos populares orales y en el Zéjel que se puede considerar el equivalente simbólico a la poesía en árabe clásico en Marruecos.
Si el poema tradicional (casida) es el que dominó la cultura y la literatura árabes, en contra de eso, apareció en tiempos pasados un grupo de poetas que investigaron bajo circunstancias sociológicas y culturales determinadas y por motivo de la mezcla lingüística entre el árabe y el latín en el Ándalus particularmente, apareció nuevo genero literario semejante a la poesía para expresar sus identidades, y eligieron el arte de Zéjel que se considera de las bellas artes.
Estos que eligieron Zéjel estaban en medio, en cuanto a la forma, entre el poema tradicional (casida) y el folclore colectivo, porque escogieron del poema tradicional elementos de ritmo, mientras hicieron del dialecto dominante su lenguaje, alejándose de las reglas gramaticales y de los términos del clásico.
Se puede considerar el Zéjel marroquí una reserva cultural, no deferencia en cuanto al valor de la poesía clásica, tiene su propio público, así como su importancia que se ve claramente como proveedor de las otras artes como el teatro y la canción popular que tiene un numeroso publico en Marruecos, por otra parte, lleva de la memoria marroquí, de la árabe y de la islámica lo que nos posibilita estar orgullosos de el como un patrimonio vivo que se queda como un enlace entre el pasado y el presente. Quizás eso es lo que nos exige investigar en el patrimonio de Zéjel marroquí y su digitalización, para hacerlo saber mundialmente y hacerlo saber a las generaciones venideras. El patrimonio queda una parte importante de nuestra identidad árabe.