El patrimonio árabe y la fundamentación del concepto identidad en el arte plástico Los grupos artísticos y los seminarios árabes como ejemplo
Número 56
Dr. Racha Abdelfattah Malham
Los grupos artísticos que aparecieron en el mundo árabe se consideran un verdadero punto de partida hacia la renovación en el arte plástico árabe a principios de la década de los cuarenta del siglo veinte, y eso viene como resultado de los efectos temáticos de la actividad intelectual interna y externa. La actividad intelectual plástica en sus primeros comienzos se apoyó en las variables occidentales de acuerdo con sus normas y sus reglas culturales. Pero el proceso de inspirar el patrimonio que atesora la región se llevo a cabo con los comienzos de los gobiernos nacionales en los países árabes como Irak, Egipto, Siria y Líbano. Los desarrollos intelectuales modernos en numerosas sociedades árabes, dictó la expresión de la nueva vida y del renacimiento intelectual. Los pioneros se lanzaron en los procesos de creación y renovación, reforzando su discurso artístico y fundamentándolo a través del trasfondo cultural y del vinculo del patrimonio con la originalidad y la identidad, y de ahí la contemporaneidad, lo que abrió la puerta ante los interesados en el arte para investigar en la relación entre los dibujos populares y el patrimonio árabe, que tiene sinónimo con el concepto de originalidad, y los dos juntos formaron numerosas problemáticas en el arte plástico en el mundo árabe durante el siglo veinte.
Algunos consideran que el patrimonio es una cuestión necesaria y esencial para comprender el presente, y los investigadores tienen que mirar la cuestión del patrimonio con objetividad partiendo de sus contextos cognitivos, históricos y sociales. En cuanto al tratamiento racional se consigue a través de mirarle una mirada contemporánea, sometiéndole a las condiciones y a los instrumentos de la época. Por eso la ocupación del ámbito árabe en buscar las problemáticas estéticas, referencia artística y significados de la identidad en el logro creativo plantea interrogaciones esenciales (¿qué es la identidad? ¿Como la encontramos?).
A pesar de la variedad en la actuación del artista árabe durante el siglo veinte, pero solo empezó a moverse dentro de unas direcciones de identidad determinada e indicios del vinculo con la memoria viva y la perdida, donde aparecieron los indicios del lugar, del tiempo, de la familia y de la tierra incluyendo los indicios del vinculo con el orientalismo, con las culturas antiguas, con las artes islámicas, con el adorno, con el patrimonio popular, con alienación, con la emigración y con la perdida de la identidad dentro de la globalización. Sin olvidar que las revoluciones y los sucesos políticos durante el siglo veinte impulsaron a numerosos artistas a agarrarse a la patria y a la realidad considerando la expresión sobre las revoluciones y las guerras es una expresión viva de la identidad actual, lo mismo que imaginar la zona rural y las aldeas en la memoria es una representación de ellas.
Sin embargo la retirada hacia referencias de numerosas culturas materiales y no materiales, les pareció a los artistas árabes una salida para las problemáticas artísticas planteadas en el mundo árabe, lo que les llevo a armonizar a veces entre lo elaborado por el patrimonio espontáneamente y lo propuesto por el artista utilizando materias e instrumentos que tocan la esencia de la cultura popular, como la utilización de pieles, alheña y otras materias que insertaron y utilizaron de una forma moderna y contemporánea, lo que dio unas producciones artísticas árabes sinónimos del concepto modernidad, después esa fecundación dio infinitos contextos de métodos ideológicos, artísticos y semánticos en la etapa posmodernidad. Y queda la percepción de la estética en los dibujos populares en el arte moderno y contemporáneo sometida y relacionada con los desarrollos que marcaron la época desde los mediados del siglo veinte, preparando a su vez para utilizar todos los logros populares en propuestas posmodernidad.
La cuestión del del patrimonio se planteo lo mismo en oriente como en el Magreb, en su calidad de espejo que refleja nuestro pasado, y era para numerosos artistas como una fuerza que impulsa sus tendencias hacia estabilización de características de la personalidad árabe en la época actual. Es a lo que incitan los intelectuales para resucitarle, pero esto no significa que todos los artistas árabes se pusieron de acuerdo en la necesidad de aprovecharse del patrimonio, sino al contrario, porque aparecieron posturas que declaraban francamente su renuncia a él.