Juegos de canto infantiles patrimoniales: sus funciones y sus significados simbólicos y reales
Número 54
Dr. Elhadi Masilini, un escritor de Túnez
El estudio y el examen de los juegos de canto infantiles en Túnez nos manifiesta que representan una parte inseparable de la cultura de la sociedad. No es de extrañar que los juegos sean un intermediario que posibilita al individuo de absorber la cultura de su sociedad, comprenderla y dejarse influir por ella a través de las practicas, para adquirir comportamientos sociales adecuados a las costumbres, tradiciones y a los valores que impone la sociedad. También se consideran estos juegos una parte importante de los medios de diversión que colaboran en el desarrollo de las capacidades mentales, corporales y sentimentales del individuo. De ahí que es un apoyo a la salud mental y psíquica por los privilegios interesantes que tiene y características de objetivo en las que el individuo encuentra su afición adecuada a sus capacidades y posibilidades que satisface sus tendencias y responde a sus necesidades, sobre todo, la alegría que se nota en los rostros de los niños durante los juegos. También en cuanto a las cualidades y características unificadas en la formación, en la construcción de la entonación y en cuanto a la organización de los movimientos que adopta la movilidad de los cuerpos y las voces de los niños. Así participaron los juegos de canto infantiles patrimoniales en la formación de la personalidad social educándola en todas sus formas y en sus diferentes dimensiones. Hasta una época cercana desempeñó papeles importantes en encuadrar patrimonio cultural relacionado con la vida cotidiana. Además de su papel en el desarrollo de la personalidad individual y colectiva en sus diferentes dimensiones, respecto a las funciones pedagógicas, sociales y culturales que lleva a cabo, transportando con ellas costumbres, tradiciones y artes de una manera natural y espontánea de una generación a otra formando de esa manera algunos aspectos de una cultura popular rica en significados humanitarios y sociales, confirmando de esa manera la importancia y la dependencia de la tierra y de la patria.
Por lo tanto llegamos a la conclusión de que los juegos de canto representan la imagen verdadera de la literatura popular en una de las generaciones, y los textos tal como los hemos transmitido de libros o de los narradores son en sí mismos reflejos de la cultura de los hijos y de las hijas de esta patria por lo que contiene sus sufrimientos en épocas distantes, ya que vemos lo que sufre la chica y la mujer en la sociedad y la esperanza y deseos de la madre a sus hijos cuando les canta, también lo que sufre la gente en busca del pan. Por eso se ve claro que el juego no se separa de la realidad en su forma y su contenido, y la relación entre ellos no es una relación simple, sino una relación de interacción dialéctica entre dos partes que genera el movimiento de la realidad. Sin embargo, esta visión de juegos de canto patrimonial con esta claridad no la tenían muchos investigadores, que se limitaron a utilizar el patrimonio de una manera superficial, por eso no pudieron comprender este patrimonio que permite a los que los practican un espacio de libertad de expresión sea con la palabra, con el movimiento o con el canto para librarse de las presiones que impone la realidad.