El cuento popular omaní y el hindú; estudio comparativo
Número 53
Umama Mustafa El luati, Omán
Los investigadores coinciden en que los cuentos populares son antiguos, espontáneos, representan el espíritu del colectivo y aluden a su sufrimiento, su esperanza y sus creencias. Expresan la imaginación y las experiencias de los antecesores, por lo cual se consideran un patrimonio común, en el que los narradores participaron en su innovación, su evolución y su modificación. Por eso es difícil determinar sus origines o sus autores, sobre todo, con la transición de los cuentos orales a través de las civilizaciones, por medio de emigración, comercio o traslado en general. El cuento popular se considera una parte del patrimonio popular, que incluye la literatura popular, además de otros géneros de artes. Elbu Ali (2006) señala que la literatura popular es el patrimonio común para todas las diversas clases de la población que les une una cultura común, en la que se expresa artísticamente, se utiliza la palabra escrita o pronunciada y esta última es la que hace de ella una literatura oral colectiva y es lo que le da un matiz de organización.
Este estudio tiene como objetivo científico, encontrar vínculos comunes entre la cultura popular omaní y la cultura popular hindú, eligiendo la literatura de los cuentos populares. Por la parte profesional y personal, la investigadora se interesa por el cuento popular y la cultura hindú en general, y tiene por objetivo profundizar este interés a través de la búsqueda de lo común en dos culturas diferentes y semejantes al mismo tiempo, como son la cultura árabe y la hindú.
A pesar de la variedad de los cuentos populares que el estudio analiza, se puede determinar las características comunes entre los cuentos hindú y árabe. En cuanto a los personajes, hay personajes estables, que aparecieron en todos los cuentos, y no pasan de siete personajes en cada cuento. En todos ellos, hay un solo protagonista y un número de personajes auxiliares. El papel del protagonismo, puede pasar a otra persona, pero no comparten el papel del protagonismo. A pesar de la variación de los personajes, representan dos principales clases: el rico y el pobre. La clase del rico, aparece en la persona del rey, de la reina, del príncipe, de la princesa y del comerciante, y el personaje pobre lo representa el leñador y el empleado. Las profesiones mencionadas, reflejan estas clases sociales. Hay los de las profesiones humildes como hilar lana y cortar leña, o profesiones de la clase rica, como la cacería. Esta diferencia de clase la encontramos visible hasta en el lugar del suceso, como el palacio y la barraca. Mientras que el busque representa el elemento común donde las clases se disuelven.
El cuento popular, somete las características locales en los cuentos, y si no fuera por estas sencillas referencias, no hubiera sido posible diferenciar entre las identidades de estos cuentos. Por ejemplo, el medio hindú lo encontramos representado en los cuentos por nombres de arboles, frutas y tipos de animales, encontramos pantera, papagayo y serpiente en los cuentos hindú y la planta de betel que se mastica comunalmente por las poblaciones del sudeste de Asia. Mientras que la gacela aparece en los cuentos omaníes y la planta de loto o el espino albar propios del medio árabe. Por último el lenguaje y el estilo de los cuentos precedentes, como la mayoría de los cuentos populares, un lenguaje sencillo y directo, pero puede que le falte la coherencia lógica entre las partes del cuento, y puede tener más de un nudo, como es el caso del último cuento, que parece como si fuera una mezcla de dos cuentos en una estructura. También pueden suceder las transformaciones en el cuento de una forma directa, repentinamente y sin introducción, o pueden acabar de una manera rápida, a pesar del entrelazado de los sucesos a veces.