Creador del Texto, autor anónimo
Número 53
Querido lector:
Dentro de lo aceptado con relación a la creación popular en general, el autor es anónimo. Las creaciones populares colectivas persistieron repitiéndose y sucediéndose durante muchos años, mejorando y añadiendo de generación en generación sin atribuirse a ningún autor o compositor, hasta que apareció el papel del “cantor”, “annaham” y “el cantor solista” que se distinguió en la interpretación en público y en la dirección del coral. Con la perfección de la interpretación y la dulzura de voz, se distinguió el nombre de este cantor solista para ocupar el primer plano y al que se atribuyo la canción interpretada de acuerdo con unas formas de entonación corrientes, como las canciones de las veladas de los marineros del golfo árabe, y las artes de “Al-Sout”, “Al-Samari”, “Al-Khamari”, “Al-Bastat” y otras numerosas artes populares.
Con la evolución de la interpretación publica en el ámbito del espectáculo popular, y a través de grabaciones de gramófono y después a través de emisión radiofónica, se distinguió el nombre del cantante al que atribuyen la canción completa, con sus letras, su entonación y su interpretación. Ya que la forma de entonación popular en que se interpreta la canción individual está hecha, y que en su invención habían participado numerosas experiencias, hasta que se estableció y empezó a circular. Desde entonces lo que se cambiaba en la canción individual o colectiva era el texto poético. Hasta mediados de los años veinte del siglo pasado, los maravillosos textos poéticos en árabe clásico y en dialecto continuaron de autor anónimo para el publico oyente, no se aludía a su creador ni en las grabaciones del gramófono, ni en las transmisiones en sus diferentes clases hasta hoy día.
Después, algunos poetas populares engañaron esta injusta situación incluyendo al principio del texto poético siglas de sus nombres o sobrenombres, aunque la mayoría de los poetas no les gusta declarar públicamente su amor y manifestar su debilidad sentimental ante la mujer, pero numerosos creadores de textos de maravillosas canciones populares fueron tratados injustamente y perdieron los derechos de su propiedad artística.
Con esfuerzos individuales en investigación, el investigador bahreiní profesor Mubarak Amer Elammari, se ocupo en numerosas obras publicadas en determinar la atribución de los textos de celebres canciones populares del golfo a sus poetas creadores, y precisamente algunas se llevo a cabo su interpretación en las formas de entonación del célebre arte de Al-Sout del golfo. Entre las más importantes, había canciones de los difuntos cantantes Mohamed ben Fares y Dahi ben walid.
El lector encontrara aquí, en la sección de nuevas ediciones la noticia de que la cultura popular para estudios, investigaciones y edición, se encargó de publicar el poemario del poeta cantor popular (dijo ibn Habtur), compilación y edición crítica por parte del profesor Mubarak Amer Elammari. Ben Habtur, es un poeta cantor bahreiní, se considera el primero en crear sus textos poéticos cantados en dialecto bahreiní. Estos textos fueron interpretados por cantantes de todas las regiones del golfo, y se difundieron entre la gente sin alusión a su inventor, lo que creo en el poeta, el hombre sencillo y modesto, una sensación de engaño al escuchar sus textos circulando entre la gente, con el nombre de sus cantantes y no con su nombre.
En la medida que este logro es una consideración hacia el alma del poeta que nos abandono triste, quejándose a la tumba de haberse quedado desconocido más de medio siglo, a pesar del esfuerzo realizado por unos periódicos locales en darle a conocer antes de su fallecimiento, este logro es una consideración también para el compilador de la materia del libro, que hizo la edición crítica sobre los datos que contiene y sobre las circunstancias de la vida del poeta. En cuanto a la cultura popular para estudios, investigaciones y edición, sus esfuerzos se limitan a la realización de una parte de su visión principal como medio de edición, se encargo del esfuerzo del compilador que hizo la edición crítica, para que apareciera el poemario de este poeta en una impresión y publicación optimas, para llegar a la mano del lector en Bahréin y en el golfo árabe, como un trabajo digno de confianza y elogio, devolviendo de este modo algo de consideración a alguien que lo merecía y que paso mucho tiempo quejándose y pidiendo sus derechos.
Que Dios se apiade del poeta cantor y le perdone, y para el investigador profesor Ammari, para los cantantes y los interesados en la canción popular, cordialidad y agradecimiento por los continuos esfuerzos en servicio de la cultura popular.
Ali Abdellah Jalifa
Redactor jefe