El cuento popular iraquí y la estructura social
Número 52
Safae Diab, un escritor de Iraq
El cuento popular árabe, se diferencia de una cultura a otra. En algunas culturas, los cuentos se dividen según las estaciones del año. Hay cuentos para el verano y cuentos para el invierno, también hay cuentos para la primavera y cuentos para el otoño. Cuentos del ogro, del burro, del lobo y otros cuentos de animales, se cuentan solamente durante el invierno, mientras que los cuentos como la hija del sultán, la ayuda al ciego, Yoha y otros cuentos se cuentan durante el verano. Por eso los métodos de narración y sus horarios se diferencian. En algunas sociedades, la narración se relaciona con la temporada de cosecha, o con el mes de ramadán y en otras se relaciona con la temporada del invierno y la reunión alrededor de una estufa. Así, según las sociedades, sus culturas y sus propios métodos de narración.
En el medio iraquí, quizás la cosa parece totalmente distinta. La mayoría de los cuentos que se contaban, tenían como objetivo intimidar o levantar el deseo. Intimidar de la natación en el rio, por ejemplo, que condujo a la creación de la pala que come a las personas, y el siervo de la orilla que lleva todo aquel que se acerca al rio en invierno, y de noche en todas las estaciones del año. De ahí que los cuentos de hurís, genios y gigantes, se relacionan con el sermón religioso, y con los cuentos que narran sobre los profetas y los santos. ¿Podemos considerar lo que oíamos como cuentos populares?
El cuento iraquí, pasó por más de una transformación, y eso se puede observar en dos interesantes libros, por anotar directamente cuentos orales de las lenguas de los narradores. El primero libro (cuentos de mujeres bagdadís) escrito por el padre Anastas Marie Al- Karmali en el año 1933, y el segundo libro (cuentos e historias populares iraquís de distintas épocas) escrito por Sadek Rayi y depositado en la biblioteca nacional de Bagdad en el año 1986.
Se nota que hay dos grandes transformaciones entre los cuentos de los dos libros. Los cuentos de Al- Karmali que los anotó de las bocas de mujeres bagdadís a principio del siglo XX, o un poco antes, giran en su mayoría sobre cuentos de genios y fabula, y de ahí la búsqueda en mundos ambiguos, mundos de magia, genios y ogros.