Revista trimestral científica especializada
Mensaje del patrimonio popular desde Bahréin al mundo

Hacia una identidad permanente de la ciudad árabe: Una visión especulativa que pasa de las especializaciones

Número 56
Hacia una identidad permanente de la ciudad árabe: Una visión especulativa que pasa de las especializaciones

Hicham Elmakki, Marruecos

La identidad de la ciudad árabe es una identidad compleja, representa una relación entrelazada y reciproca entre la construcción, por una parte, y entre los valores de la sociedad y su cultura por otra parte; y cada visión reduce la identidad de la ciudad en la naturaleza de los edificios y su planificación. Es una visión reducida y errónea. La ciudad árabe es producto de los valores originales árabes, y al mismo tiempo es un seguro para la continuidad de aquellos valores y para su conservación. Por eso el grado de inspiración del modelo cultural de la arquitectura era el indicio de la originalidad de la identidad arquitectónica y su coherencia o su desintegración. En un marco de evaluación de la teoría arquitectónica a la luz de las características del medio ambiente y de la civilización local.

Y no se puede mirar a la identidad de la ciudad aislada de los valores de sus habitantes; de modo que una relación circular surgió entre la identidad de la ciudad y los valores de su habitante de una influencia mutua que es difícil de determinar su comienzo: la ciudad con sus edificios y sus planificaciones urbanísticas es una representación espacial de los valores en los que creen sus habitantes; ya que la construcción de la ciudad se llevo a cabo de acuerdo con unos valores y convenciones éticas y estíticas y de acuerdo con una visión determinada de la vida y de la existencia. 

Pero por otra parte, la ciudad  seria también un protector de los valores del colectivo y un seguro para su continuidad a través de dos medios: el primero reforzar los valores del colectivo a través de que los espacios de la ciudad sean una incubadora segura para la continuidad de los valores del colectivo y conservarlos a través de dirigir estilos de vida y los diferentes formas de la conexión social con lo que coincide en exclusiva con los valores del colectivo; el segundo medio es la integración de nuevos miembros en la sociedad, sean niños o los recién llegados a la ciudad en los valores de la comunidad urbana a través de consagrar el estilo arquitectónico a determinadas directrices del comportamiento social de acuerdo con los valores colectivos.

Con este significado los valores forman y construyen la ciudad, y la ciudad conserva los valores y asegura su continuidad.

La identidad de la ciudad árabe es más importante para limitarla en formas arquitectónicas y planificaciones urbanísticas. Es una mezcla de formas arquitectónicas y valores del colectivo; ya que la construcción se llevo a cabo en su calidad de representar espacialmente los valores del colectivo, y un director práctico para todos los estilos de la vida social en armonía con los valores del colectivo. Al mismo tiempo, la construcción es también un medio para la conservación de los valores del colectivo y para su continuidad y su extensibilidad en lo cotidiano.

Por eso todos los esfuerzos que aspiran a conservar la identidad de la ciudad árabe a través de restaurar sus edificios y revivificar sus planificaciones arquitectónicas originales imitándolos en las nuevas construcciones y en las planificaciones urbanísticas modernas, son esfuerzos importantes y esenciales para conservar la identidad de la ciudad árabe, y es necesario continuar con ellos; pero son insuficientes si no van acompañados de procesos de “restauración” de los valores árabes y revivificarlos; porque sin individuos que se asimilan los valores árabes originales y viven con ellos, todas las intervenciones y los esfuerzos arquitectónicos darán como resultado construcciones sin esencia que no podrán resistir la extensión de consumo que destruye toda estética de civilización.

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