Editorial del n° XXXXI Cuando la ambición aparece en el horizonte

          Hace algunos años necesitábamos un conductor bahreiní, que tenga bachillerato. Se presentaron seis candidatos a los que entrevisté uno a uno eligiendo al que mejor notas escolares tenía, me convenció su tranquilidad, su educación y su presencia interesada. Recuerdo haberle preguntado ¿Por qué no continuó sus estudios? A lo que me contestó con tranquilidad, que carecía de medios económicos para los estudios universitarios y económicamente necesitaba trabajar, respeté su respuesta.

          Durante sus años de trabajo como conductor demostró destrezas en relaciones públicas, cuando se le encargó acompañar a los invitados, buena administración para solucionar cosas imprevistas que le salen y comportamiento con buena educación espontánea para resolver situaciones críticas o problemas imprevistos, por lo que estableció amistad personal con la mayoría de los invitados de diferentes niveles, y eso era una cosa que atrae la atención.

          Después de un periodo, le pregunte directamente ¿si te brindamos la ocasión de estudiar, encargándonos de los gastos de la universidad y algunas facilidades en la continuación de un trabajo flexible, la aprovecharías? Después de asegurarse de que hablaba en serio, dijo y que queréis que estudie, le dije tu elijes lo que quieres estudiar, e ingrésate en cualquier universidad que quieras y nosotros cubriremos los gastos y te ayudaremos a continuar con un trabajo flexible para cuando te necesitamos, lo importante es obtener un título universitario para cambiar tu situación profesional.

          En la revista “cultura popular” habíamos formado una dirección para las investigaciones sobre el terreno, en preparación para realizar diversos estudios, y necesitábamos a los que recogían el material del campo capacitados académicamente, y eso era muy difícil como en cualquier otro país árabe, que sus misiones de estudio no piensan en la protección o conservación de su patrimonio cultural en su lado descuidado. Había que empezar el camino desde el principio y cargar con el riesgo de sus consecuencias. Proyectamos unas sesiones formativas intensivas para los funcionarios de la revista universitarios y no universitarios para dar a conocer el folclore y su relación con las demás ciencias humanas, al mismo tiempo en que ese conductor bahreiní ingresó en la universidad, y se lanzó en una experiencia de estudios universitarios vespertinos, y si alguna vez dejábamos de pagar algunos gastos, prestaba del banco para cubrirlos, hasta que obtuvo el título universitario, entonces, cambio el nombre de su profesión, y obtuvo lo que normalmente tienen los universitarios.

          Le preguntamos ¿Qué te parece estudiar el folclore? dijo ¿y qué es?, entonces, le ingresamos en el trabajo sobre el terreno, después de haber participado  en una sesión formativa intensiva dirigida por uno de los más destacados en el ámbito de la cultura popular. Salió bien de la prueba, superando a sus compañeros, después de haber amado a este tipo de trabajo y se integro en sus detalles, familiarizándose con el folclore sobre el terreno, en el momento en que la organización internacional del arte popular, eligió Manama como sede regional para la administración de sus filiales en oriente medio y norte de África, lo que hizo de la capital Manama, centro de conexión con todos los países de la región.  

          Aquel estudiante universitario que le fascino ser recogedor sobre el terreno de las materias del patrimonio popular, se integró con la lectura de los libros que hemos puesto a su disposición en la especialidad, le propusimos estudiar el folclore académicamente, un estudio que empieza por licenciatura, máster y doctorado, cubriendo nosotros todos los gastos de los estudios, aceptó encantado.

          Se unieron muchos esfuerzos en los que participaron las filiales de la organización internacional del arte popular en Sudan y Egipto, además de un apoyo logístico por parte de un grupo de profesores de esta ciencia  en los dos países hermanos. Recibió este recogedor sobre el terreno principios de esta ciencia en el instituto afroasiático de la universidad de Jartum, obtuvo la licenciatura en métodos de folclore y técnicas de conservación, con mención notable del instituto superior de las artes populares de la academia de artes de Egipto.

          Era un estudiante serio, aplicado y disciplinado, le animamos a continuar el estudio para obtener el máster en cualquier tema que elige, y eligió “documentación del folclor relacionado con la industria de barcos”, y él es hijo del medio marítimo.

          Empezó el hombre a trabajar sobre su tema con seriedad y aplicación, obtuvo sus datos de narradores fiables que quedaban, y presentó un estudio documentado apoyado con dibujos, fotografías y videos. Nos pareció que el estudio era el primero de este tipo en el ámbito de la documentación académica, y cuando nos sentamos en el anfiteatro del instituto superior  de artes populares en el Cairo, para escuchar las observaciones de los profesores sobre la tesis y las respuestas de aquel estudiante seguro de su trabajo, dominador de su materia, sentimos orgullo por la obtención del máster con mención y recomendación para la impresión de la tesis y su distribución en las universidades egipcias, creyéndonos que no hay ningún defecto en que la persona empiece de cero, para lograr una ambición que aparece en el horizonte.

          Estamos preparando ahora para que el profesor Jamis Zaid Elbanki ingrese en la sección de folclore en la universidad de Indiana en Estados Unidos, para obtener el doctorado en su especialidad.

 

Ali Abdellah Jalifa

Redactor jefe