La fundación de un grupo nacional de artes populares bahreiní es un deseo cultural urgente.
Número 62
Escribo esta editorial en la sala de espera de Belgrado/ Serbia de vuelta a Bahrein, después de mi participación en la festividad de la fundación de una sucursal de la organización internacional para el folclore IOV en este ilustre país. Esta ocasión fue programada para que coincidiera con un gran festival anual para las artes populares serbias, en el que participaron diferentes grupos de la danza popular junto con grupos musicales que representan diferentes razas, asociaciones, concentraciones de jóvenes de ciudades y de aldeas y grupos de asociaciones con total de ochocientas cincuenta y nueve entre niños, jóvenes y adultos hombres y mujeres con su indumentaria tradicional,con sus banderas, su música, sus canciones y sus danzas en un alegre festival nacional popular, que pasea por las calles en una larga marcha en la que asistieron numeroso público a ambos lados de las calles y se transmitió en directo en el canal satelite de su país.
Elogie en este pueblo su espíritu amante de la vida, fiel a su creación antigua, a pesar de las dificultades por las que pasó, los altibajos y las circunstancias políticas, económicas y sociales, permaneció fiel a esa alegría, pureza y el espíritu fraternal humano que transmite las artes populares heredadas en la conciencia de los diferentes pueblos.
Lo que atrajo mi atención es que en cada concentración de habitantes en ciudades o en aldeas hay grupos de artes populares de niños, jóvenes y adultos danzadores, músicos, maestros, diseñadores de interpretación de movimientos y otras cosas de más de los requisitos de sus artes.
Estando inmerso en este ambiente festivo alegre, mi acompañaba una elite de responsables del sector cultural oficial a quienes agradezco su consideración y verdadero interés que muestran con cada uno de estos grupos grandes o pequeños y evaluó positivamente el tiempo que dedican para seguir las preparaciones de este festival.
Cuando estaba conversando con uno de los responsable al finalizar el festival mi atrajo mi atención que algunos de los grupos participantes eran de colegios oficiales y privados de diferentes niveles de enseñanza y que la orientación hacia una consideración de las artes es una orientación educativa oficial de las altas esferas del gobierno y que la materia del patrimonio material e inmaterial tienen una situación adecuada en los programas educativos en los diferentes niveles, entonces comprendí la situación de estas artes para ellos, y que es el secreto que está detrás de esta excelente realización de este festival.
El interés por los grupos de las artes populares me hizo recordar al difunto artista Mohamed Assanusi (1938- 2022), cuando tomó la responsabilidad de la televisión de Kuwait y lo primero que hizo fue la fundación de un grupo de televisión para las artes en 1978 y le selecciono los grandes músicos de kuwait: los maestros Abdelazis Lamfarraj (el cantante del golfo), Gannam Addican, Faisal addahi y Naym Laamiri, y le nombro los diseñadores de interpretación de movimientos de numerosos países árabes y extranjeros, y asignó quienes nombraran los más destacados jóvenes realizadores de grupos y de concentraciones de habitantes, donde empezaron todos a inspirar las artes populares antiguas de Kuwait que se interpretaba en casas y en fiestas populares para ajustar la realización de movimientos y regularlos de acuerdo con los orígenes de la interpretación, regular las paradas colectivas y desarrollar el movimiento del comienzo y de la finalización para interpretar los orígenes de los movimientos con una indumentaria tradicional unificada en armonía con la música o las canciones que acompañaban para habituarse con eso despues del ambiente festivo popular abierto sobre la exposición puesta en escena y ante las necesidades de hacer videos, adquirió Kuwait una materia sobre el terreno grabada con una alta tecnica que se utiliza para estudiar y enseñar a las generaciones venideras. por otra parte la television kuwaiti adquirio entonces -y sigue- documentar una materia patrimonial viva y perfecta que responde a las necesidades de la excelente transmision televisiva artistica y al mismo tiempo presenta una materia para las generaciones.
Hay una experiencia arabe precedente en la década de los sesenta del siglo pasado cuando los hermanos Reda fundaron el grupo Reda para las artes populares en Egipto sus éxitos inundaron los festivales árabes e internacionales y las películas y documento para Egipto numeroso orígenes de las arte de interpretación.
Eso me hace recordar cuando yo era director de la dirección de cultura y artes en el ministerio de información en la década de los ochenta del siglo pasado y coordinamos el trabajo con el museo nacional de Bahrein para realizar la exposición Bahrein Delmon, y entre las actividades que acompañaba la realización de la exposición arqueológica una fiesta musical bahreiní, y el problema era que grupo teníamos que escoger entre los grupos de las artes populares bahreiní que competía por viajar a París para organizar un festival musical en el que se cantaba las canciones bahreiní y las artes marítimas antiguas relacionadas con la profesión de pesca de perlas y decidimos elegir solamente los destacados de cada casa o grupo, de modo que cada grupo tendrá quien lo representa y escogimos para el grupo el nombre de (grupo de mohamed ben Faris). La armonía era exitosa y la interpretación perfecta, y por suerte para Bahrein la actividad de este grupo continúa hasta hoy.
Entonces se puede fundar un grupo nacional de artes populares pero necesita una nueva perspectiva cultural y una decisión sensata y una perspectiva.
Ali Abdellah Jalifa
Redactor jefe