Revista trimestral científica especializada
Mensaje del patrimonio popular desde Bahréin al mundo

Resumen de investigación de “Huta, jamsa y qarn ghazala: seres materiales con poderes invisibles”

Número 61
Resumen de investigación de “Huta, jamsa y qarn ghazala: seres materiales con poderes invisibles”

Zeinab Kunduz Gharbal - Túnez

El hombre sencillo ha adoptado símbolos y signos "tradicionales" que tienen una profunda resonancia en la sociedad árabe en general, y particularmente la sociedad tunecina, que abarcan sus costumbres y creencias. Son símbolos que siempre han habitado la conciencia de los tunecinos y su bagaje mental e ideológico. Nuestra sociedad los heredó de generación en generación y los colocó en el ámbito de sus vida convirtiéndolos en un retrato fiel a sí misma. Los símbolos son compactos y variados, representando en sus formas el mundo de lo visual, y sus connotaciones abarcan espacios metafísicos, agregando al material, por ejemplo, una carga expresiva que refuerza en más de una forma las raíces de su discurso.

 “Huta, jamsa y qarn ghazala”, encarnan un símbolo que se manifiesta generalmente en forma de inscripciones, grabados, esculturas, dibujos, formas geométricas, puntos, líneas quebradas, rectas o en zigzag, figuras geométricas abstractas, etc... Un estilo decorativo con tendencia hacia la abstracción. Las técnicas y métodos varían según la variedad del útil que los sujeta, y el efecto lo produce la fabricación propia, y los elementos materiales que lo componen. Quizás los elementos materiales como son la “Huta, jamsa y qarn ghazala” simbolicen el afán de  la por encontrar elementos simbólicos  que sirvan para expulsar los malos espíritus (según algunas creencias y dichos), así como para emitir una señal expresiva más a su entorno vital  y un símbolo de su unidad. El triángulo es un signo recurrente en diferentes formas y patrones geométricos que se observar en la decoración del interior de la casa o en los bordes del edificio y en la fachada principal.

Todo lo que fue planeado por manos de constructores y artesanos es un acto simbólico que remite a una forma u otra  y a significados abstractos que en ocasiones trascienden la realidad sensorial de la que se originan. Contrariamente a lo que podría sugerirse, en la apariencia decorativa y estética de los signos y símbolos, el hombre está fuertemente representado en ellos a través de todos sus detalles, pero corresponde al carácter representativo del arte y a las prácticas plásticas primitivas.

El deseo del hombre de protegerse de fuerzas malignas recónditas, o de labrarse la buena suerte, lo llevó a inventar supersticiones que traen buena suerte y otras que traen adversidad. “Al jamsa”,  (mano de Fátima) es considerado como uno de los rituales más difundidos, y se imagina que quien la coloca  encima de la puerta de su casa, le confiere un asombroso poder para proteger de las envidias a las personas que la habitan. El objetivo principal es avisar al visitante envidioso, antes de entrar a la casa, que su envidia  no tendrá efecto alguno en sus moradores.

La profunda relación entre nuestras sociedades tradicionales y el símbolo es quizás lo que le dio a éste la capacidad de perpetuarse. Los intentos de modificar y desarrollar los símbolos le conferían un renacimiento incesante. Esto provocaría una especie de coexistencia perpetua de la sociedad con el símbolo. El símbolo es siempre el producto de los requerimientos orgánicos psicológicos dentro de un medio físico y social, este resultado es lo que llamamos la vía antropológica. En algunas sociedades, las personas cuelgan ciertos símbolos, como una herradura, o adquieren un gato negro, para atraer la buena suerte. En nuestras sociedades, colgamos símbolos, como el cuerno, para expulsar la mala suerte y ahuyentar el mal de ojo o cualquier cosa que  represente una amenaza para nuestra salud, nuestro medio de vida y  nuestros hijos.

Las formas y símbolos populares derivan del pensamiento multitudinario imperante en la sociedad y las circunstancias que la rodean. El comportamiento humano es simbólico en su esencia, porque entre todas las criaturas, sólo el hombre es capaz de crear símbolos, y el único entre todas ellas con un comportamiento simbólico y que posee capacidad de usar símbolos. Todos sus patrones de comportamiento consisten en símbolos acordados entre todos. 

La sociedad, es la que determina a su vez,  el significado del símbolo, por lo que pierde su significado y valor si se sale del ámbito de la sociedad o del grupo, ya que,  en el símbolo, no hay características subjetivas que necesariamente definan e impongan ese significado a la sociedad. El símbolo visual popular se caracteriza por el lanzamiento de la expresión y la lejanía de las regulaciones codificadas.. El vocabulario de nuestra creencia popular es rico en grandes colecciones de símbolos con indicaciones, signos, dibujos, formas, textos y escritos, que contienen muchos valores plásticos y expresivos, que pueden ser utilizados en las formulaciones plásticas contemporáneas. . El patrimonio cultural converge con la modernidad al combinar el conocimiento de su concepto heredado con la preservación de la identidad y las formas genuinas de creatividad popular.

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