El discurso corporal y las expresiones significativas de los grupos “Vovo” en el sureste tunecino

Dr. monyi Suiee, Túnez

          La danza es una de las mas importantes expresiones mímicas, consiste en la modelación corporal que acompañó al hombre desde épocas remotas. La mayoría de las fuentes y referencias históricas, sociales y antropológicas aseguran que la civilización faraónica era de las primeras civilizaciones, ya que los faraones practicaron esta práctica artística festiva que la consideraron “un ritual sagrado que mandan los sacerdotes y honran las tradiciones, tenia un lugar sublime en aquellas épocas y exageraban en el perfeccionamiento de sus movimientos y ningún pueblo se interesó por la danza como el pueblo egipcio que la consagro y le dio prioridad en los rito de su culto”. La continuación de los grupos de “Estambali” en Túnez y su extensión por distintas zawias (pequeñas mezquitas) (“sidi Saad” en Túnez y en la isla de Yarba “Sidi Mansur” en sfax y “Sidi Marzuc al aymi” en Gabes y Kibili), no es mas que una prueba de la posición de este “psicodrama” curativo en la cultura popular “micro social”, donde encontró el espacio adecuado para formar elementos curativos comunes.

          Los grupos del “Vovo” se consideran de los grupos artísticos más importantes del sureste y que todos sus miembros pertenecen a la menoría negra en la región y que se distinguen por sus dones artísticos, sea a nivel de tocar instrumentos populares o aquellos que demuestran habilidad en las expresiones corporales, sobre todo, en tipos de danza distinguidos que requieren un gran esfuerzo corporal, sobre todo, estas prácticas artísticas ocupan una gran parte de su registro musical. Es digno de mencionar que estos grupos siguen practicando su actividad artística para conservar a través de ella su continuación, su autenticidad y su tradición. Desde su fundación hace más de medio siglo, se establecieron dos grupos en dos regiones cercanas geográficamente y se conocieron por el nombre de: “Vovo” de Yarba y “Vovo” de Gerges.

          Al principio dieron el nombre de “Vovo” a estos dos grupos sin saber con exactitud el origen de este nombre excepto la única hipótesis en la que se pusieron de acuerdo todos los miembros del “Vovo” y que se atribuye a un individuo llamado “kaddur buchahma” que trabajaba en animación de turistas y que les dio este nombre  por la facilidad de aprenderlo, pronunciarlo  y darlo a conocer a los turistas extranjeros, en vez de otros nombres con los que se conocían entre los habitantes de la región “kannubat el abid” o “Tajmira” como dijo un narrador que pertenece a este grupo diciendo que este nombre es una deformación de la palabra “Vivo “después “ Vovi” que significa el nombre africano del instrumento de “laúd” que utilizaba el grupo. Pero estas versiones parecen contradicen con la realidad, ya que este nombre parece corriente desde el principio de la aparición de los grupos negros en el sureste que coincidió con el auge del movimiento comercial de los esclavos a finales del siglo XIX entre numerosas ciudades del continente africano y ciudades del norte de este continente.