Índice de partículas de personificación en los libros de “el hijo del rey y el ermitaño” y “Belohar y Buda”, según los índices de Echami
Número 49
Dr. Faraj Kadari Elfajarani, profesor de literatura popular
Este estudio entra en el campo de los estudios de la literatura popular, y se interesa por la clasificación de partículas de personificación en dos libros, uno árabe, es el libro de “Belohar y Buda” y el otro hebreo, el libro de “el hijo del rey y el ermitaño”, en un intento de clasificar las partículas de personificación mencionadas en los dos libros, según las clasificaciones de Echami, considerando que la personificación es una de las características estéticas de la literatura popular, que forma la expresión artística y la estructura interna de la literatura popular, sobre todo, cuando es de un matiz sermonario e instructivo, lo que le da a esta característica una presencia clara en los dos libros mencionados anteriormente.
La materia que utiliza el estudio, es el texto del libro árabe “Belohar y Buda” de desconocido autor, y que Daniel Gimaret, le hizo una edición crítica y lo público en 1976 por la editorial “Dar almachreq – Beirut”. Se compone la edición crítica de 186 páginas del tamaño mediano, con una introducción del editor de la edición crítica de 11 páginas en francés, y añadió al final un índice de lugares y personalidades y otro de contenidos. El texto del libro hebreo “el hijo del rey y el ermitaño”, que escribió Samuel ben Hasday, que vivió en Barcelona a principios del siglo XIII, y que Huberman le hizo una edición crítica y se publico en1951, utilizando en su edición crítica del libro el manuscrito de Oxford n°349, además de treinta ediciones, que Huberman enumero detalladamente, se publicaron entre (1518-1922), las más importantes son las ediciones de Costa 1518 y la de Montofa 1557. Estas ediciones, se publicaron en distintos países, lo que indica que vivía en estos países un público judío capaz de leer. El texto editado está compuesto por 207 páginas de tamaño mediano. Esta edición tiene dos introducciones escritas por el editor crítico. Los dos libros son semejantes, y pertenecen a lo que se denomina en los estudios populares (chapbook) libros populares, contienen también valores éticos y representan las ideas educativas e instructivas inspiradas en una historia de un ermitaño hindú “Siddharta Gautama Buda” fundador del budismo, y como ejemplo de estos valores (amor del otro, no avergonzarse de aprender de quien sea y amor del enemigo antes que el de amigo), son contenidos de un matiz universal. Los dos libros utilizan una historia religiosa, biográfica y que pertenece al género literario leyenda. La primera copia manuscrita, se escribió en el idioma sanscrito entre los siglos II y IV d. C. y de este idioma se tradujo al pahlavi que predominaba en Persa antes del islam. En el siglo VIII d. C. quizás por el motivo del cruce del contenido de la historia con el credo islámico, la historia se tradujo al árabe, y del árabe, se tradujo a numerosos idiomas como el mongol, el griego, el latín y el hebreo. Los textos de los dos libros finalmente representan el punto del claro encuentro entre dos tendencias de la literatura que son: la literatura formal con todas sus características compositivas que emplearon los escritores de estos dos libros, y la literatura popular, que sus elementos, se deben al talento popular y no al talento individual, ya que se infiltraron en estos textos – con intención o sin intención - numerosas características que se estudian en el marco de la literatura popular, lejos de las otras características que se estudian en el marco de la literatura formal.
La historia de los dos libros gira en principio sobre el monje “Siddharta Gautama Buda”, el fundador del budismo, ya que la historia menciona que los monjes informaron a su padre cuando nació, que el niño tiene una gran importancia, puede que sea un rey al que le obedecen todos los reinos, o un monje glorioso en la categoría de los santos. Por eso el rey le preparó todos los caminos para que sea un gran rey como deseaba, pero el joven que no había pasado de los treinta años, y que vivía una vida de reyes, se enturbio cuando vio – a lo largo de tres días – un enfermo, luego un anciano y después un muerto. En el cuarto día se encontró con el monje que le revelo las verdades del universo, que su padre intentó ocultarle, y la más importante es: la muerte. Entonces el joven se escapó de la comodidad y vagó por las calles de la India, probó el ascetismo y a pesar de eso no encontró lo que anhelaba. En la edad de treinta y cinco años, consiguió llegar por la vía de la conciencia a la emanación de la luz divina. Entonces descubrió los motivos del sufrimiento y el remedio para acabar con ese sufrimiento, después llego a ser “Siddharta” el “Buda”, la palabra que significa “fuente de la luz”.